sábado, 30 de abril de 2011

Serie: Cómo conocí a vuestra madre

Cómo conocí a vuestra madre


En Nueva York, en 2030, tenemos la primera imagen de cómo un padre les cuenta a sus dos hijos cómo conoció a su madre. Así se cuenta, mediante flash-back y en ocasiones con la voz en off del protagonista, Ted Mosby, un joven arquitecto que compartirá toda su historia, sus líos amorosos y sus amigos: Lilly, Marshall, Barney y Robin.

La serie transcurre a partir del año 2005 en el piso donde viven Ted, Lilly y Marshall y en el bar que frecuentan llamado McLaren por lo general, aunque también aparecen otros lugares.
Cargada de humor, risas, amistad, diversión que recuerda mucho a la serie Friends, aunque a la vez, diferente de esta.

Cómo conocí a vuestra madre nos ofrece una caracterización e interpretación de personajes muy peculiar. Cada uno de ellos nos muestra una característica propia. Ted quiere conseguir a su chica ideal, Lilly y Marshall son pareja desde la universidad, Robin centra todo en su carrera. Barney no concibe una noche sin un lío esporádico.

En cada capítulo nos ofrecen historias divertidas y disparatadas, como la historia de la piña, de una cabra en el baño, de la semana de Barney perfecta, del día de la fiesta de Halloween que Ted se disfrazó de calabaza, entre otros.
A pesar de ser una serie episódica, todos estos personajes van evolucionando en cada capítulo, el tiempo va pasando por ellos.
El ritmo es rápido, los diálogos picados, acentuando con música los momentos más destacados bien para suscitar la risa o marcar momentos más dramáticos, en los que el ritmo también decelera.

Esta serie ha tenido tal repercusión social hasta tal punto que el personaje de Barney, que siempre lleva traje, ha conseguido que un día al año se haga el día de “Ponte traje”, una expresión muy usada por el personaje en la serie. También el uso de otras expresiones de este personaje como “Legendario” o “Sublime”.

Debido a este éxito, los productores han decidido hacer una temporada más. Pero esto la hace muy repetitiva y en los nuevos capítulos vemos que ha desaparecido la originalidad con la que comenzó, y esto quizá ocasione que los espectadores pierdan el interés por seguir su continuidad.

En definitiva, esta serie es una de mis favoritas ya que aporta valores y además te hace pasar un buen rato. Además, bajo mi punto de vista el reparto de actores hace un buen trabajo así como todo el equipo de montaje y dirección.


Una serie donde nos recuerda la importancia y el día a día de la amistad.




Película: Le fabuleux destin d'Amélie Poulain

El fabuloso destino de Amélie Poulain.

Director: Jean- Pierre Jeunet

Amelie es una chica parisina que debido a una infancia alejada de otros niños y una situación familiar complicada desarrolla una gran imaginación. A los 22 años se muda a un apartamento en Montmartre donde trabaja en el “Café les Deux Moulins”. Allí, conocerá a todos los personajes con los que interactúa.
La película se centra en una fecha: el 30 de agosto de 1997. A partir de ese día a Amelie le cambiará la vida. Ayudará a los demás y encontrará lo que ella había olvidado, su propia felicidad.

Un conjunto de personajes muy peculiares es lo que caracteriza esta película y la hace más auténtica. Son personajes llevados al límite que en la vida real no estamos acostumbrados a ver, pero que no se alejan tanto de nosotros como creemos. Amélie los ayudará de una forma desinteresada, sin que ellos noten que es ella quien los está ayudando, esto hace que ella misma evite solucionar sus propios problemas y sea incapaz de enfrentarse al chico de la que está enamorada.

La historia alterna narrador y diálogo, lo que le hace acercarse a un cuento contado mientras el espectador lo ve. Estos diálogos son al principio escasos, predominando ante todo la voz en off del narrador. Aún así, estos van evolucionando al mismo tiempo que Amélie. Siendo muy originales y con un peso muy importante tanto moral como para su propio destino.
La música, compuesta por Yann Tiersen, acompaña en todo momento sumergiéndonos en el mundo de Amélie, lleno de fantasía.

La infancia, la soledad, el aprecio por las pequeñas cosas, aprovechar las oportunidades que la vida nos ofrece, enfrentarse a la realidad… es lo que nos aporta Amelie y cada personaje que se encuentra a su alrededor. Éstos, marcados por un fuerte personalidad cada uno, cargados de metáforas y todos ellos evolucionan a lo largo de la película. La mayoría siguen la monotonía de la vida que tienen, pero gracias a pequeños cambios, van recuperando poco a poco la ilusión.

Jean-Pierre Jeunet nos invita a volver a ser niños, a imaginar, a creer en cosas imposibles, a ayudar a los demás y sobre todo, a apreciar las pequeñas cosas que nos rodean.

lunes, 18 de abril de 2011

Espectáculo: WICKED

WICKED
Londres, Apolo Victoria
 09-Marzo-2011

Definir Wicked con una palabra: espectacular.

Una historia que nos ofrece otra visión de Oz, llena de emoción, brujería y fantasía. Un excelente trabajo en todos los aspectos. Cada personaje se movía de una manera asombrosa, el escenario se llenaba solo esa presencia actoral. La caracterización y vestuarios acompañaban en todo momento. Manteniendo la atención del espectador. Lo más emocionante de todo es la interpretación musical, un perfecto dominio de la voz así como del cuerpo. Cada movimiento preciso, sin ensuciar nada.

Un maravilloso montaje de dirección, de cambios de escena y escenografía en la que te sentías parte de la historia, en ningún momento rompían la “ilusión teatral”. De repente, sin darte cuenta el escenario había cambiado completamente. Un gran dominio del espacio, todo está por algún motivo. Juegos de luces y de efectos especiales que potencian mucho la verosimilitud de la historia.

A pesar de que el idioma sea inglés, se entiende a la perfección lo que está ocurriendo y en ningún momento el idioma es una dificultad.

Wicked te hace estar como en un sueño y disfrutarlo. Cuando sales del teatro, es increíble la sensación de lo que has vivido allí dentro, es tan mágica que te cuesta creer si ese buen trabajo es imaginación tuya o es real.