jueves, 4 de noviembre de 2010

Espectáculo: Chicago, el musical.


Chicago, el musical, ha visitado el Auditorio Víctor Villegas de Murcia con motivo de la Semana Grande de Cajamurcia desde el 28 de octubre hasta el 31 del mismo mes.
Como todos sabemos, Chicago es una mezcla de drama carcelario y comedia negra que ha triunfa durante trece años ininterrumpidos en Broadway. Ambientada en los años veinte, trata de la historia de dos mujeres: Roxie Hart y Velma Kelly. Ambas son ambiciosas y están en la cárcel por crímenes pasionales. Luchan por la ayuda de Billy Flynn, un abogado que utiliza la prensa sensacionalista  con el fin de la libertad de sus clientes, y así obtener la fama.
El texto destaca en las canciones propias del musical, traducidas al español, así como un diálogo fresco que ayuda al desarrollo de la acción. La interpretación, tanto la musical como la textual, es de un gran nivel. Bajo mi punto de vista, Carlos Lozano, cuyo personaje era Billy Flynn, no tenía una gran voz ni una actuación buena, ya que a veces sobreactuaba y no llegaba a entonar bien las canciones.
La dirección ha sido excelente, ésta ha sido reflejada en los actores, músicos y bailarines.
Además, la puesta en escena es muy simple. Su escenografía cuenta con un bloque negro al fondo del escenario, que permanece siempre en escena y es donde se sitúan los músicos y en ocasiones, también actúan allí los actores (hay interacción de los músicos con los actores). Y cuentan con sillas para los números que lo requieran así como unas escaleras plegables a los laterales del escenario. La iluminación es espectacular, juegan mucho con los cambios de luces. No hay cambios de vestuario, y predomina el color negro que contrasta con la iluminación.
La puesta en escena se enriquece con los personajes y bailarines que configuran el musical. Ellos son los que le dan vida. Este contraste me llamó mucho la atención, ya que estamos acostumbrados a otro tipo de escenografía más llamativa en otros musicales.
Personalmente, este musical me ha gustado mucho. Yo conocía la historia de Chicago pero nunca antes lo había visto sobre un escenario. Yo, con mi grupo de teatro, representamos la escena del tango de la cárcel, trabajamos sobre esos personajes. Así que puedo comparar las dos escenas y la verdad es que, me sentí orgullosa de nuestro trabajo, ya que me dio la sensación de que le faltaba algo a la escena que estaba viendo, pienso que es interpretación en los monólogos, los vi muy planos, con pocos contrastes.
Como conclusión, recomiendo este musical, ya que aunque haya visto mejores, pienso que con los pocos musicales que vienen a Murcia, la mayoría de ellos más bien comerciales, debemos de aprovechar la oportunidad que tenemos para asistir a verlos.